CUBA, ¿Dictadura?

El sistema político y electoral cubano

El cuestionamiento al sistema político y electoral cubano, constituye uno de los pilares fundamentales de la campaña anticubana que lidera Estados Unidos en materia de democracia y derechos humanos.
En esta campaña, Estados Unidos cuenta con el apoyo de otros países capitalistas industrializados, en su mayoría antiguas metrópolis coloniales, también interesados en imponer a los países en desarrollo un modelo de organización política que les permita continuar controlándolos y sometiéndolos a su dominación.
En Cuba el proceso electoral no tiene que ser vigilado por militares ni protegido por ametralladoras
Lo primero que habría que subrayar para explicar el sistema político cubano, es que su modelo no es importado, nunca fue una copia del modelo soviético ni del existente en los entonces países socialistas de Europa Oriental, como quieren hacer ver los enemigos de la Revolución.

Características del sistema político y electoral cubano:
1- Organización periódica, por sufragio universal e igual y por voto secreto de las elecciones.
2- Inscripción universal, de oficio y gratuita en el registro de electores de todos los ciudadanos con derecho al voto, a partir de los 16 años de edad.
5- Inexistencia de campañas electorales con costos millonarios y con el recurso a la ofensa, la difamación y la manipulación. Todos los candidatos reciben igual tratamiento. La única propaganda aceptada es la publicación oficial de la biografía con los méritos y condiciones de todos los candidatos.
6- Las urnas son custodiadas por niños y jóvenes pioneros, se sellan en presencia de la población, y el conteo de los votos se hace de manera pública, pudiendo participar todos los interesados, incluida la prensa nacional y extranjera, diplomáticos, turistas y aquel que así lo desee.
7- Obligación de que todos los elegidos lo sean por mayoría.
8- El voto es libre, igual y secreto. Todos los ciudadanos cubanos tienen el derecho a elegir y ser elegidos. Como no hay lista de partidos, se vota directamente por el candidato que se desee.
9- Todos los órganos representativos del Poder del Estado son elegidos y renovables.
11- Todos los elegidos pueden ser revocados por sus electores en cualquier momento de su mandato.
12- Los diputados y delegados no son profesionales, por tanto no cobran salario por el desempeño de esa responsabilidad.
13- En todos los procesos electorales que se han celebrado desde el año 1976, ha participado más del 95% de los electores.
De 609 Diputados a la Asamblea Nacional, 219 son mujeres, lo que representa el 35.96 % y ocho puntos porcentuales más que en la anterior legislatura del Parlamento; el 99 % son graduados universitarios o de la enseñanza media superior; solo 5 tienen nivel de secundaria básica y uno posee estudios primarios; el 32.84 %, , son negros y mestizos y casi una cuarta parte son trabajadores directos de la producción y de los servicios.
15- Se elige un diputado por cada 20,000 habitantes.
16- La Asamblea Nacional elige de entre sus Diputados, al Consejo de Estado y al Presidente del mismo, por voto libre, directo y secreto. El Presidente del Consejo de Estado es Jefe de Estado y Jefe de Gobierno. El Jefe de Estado y Gobierno cubanos tiene que someterse a dos procesos electorales: primero tiene que ser elegido por más de la mitad de los electores como Diputado por la población de su circunscripción electoral, por el voto libre, directo y secreto

¿Por qué existe un único partido político en Cuba?

La Constitución de la República de Cuba, por elección y decisión soberana de su pueblo, reconoce la existencia de un solo partido político en el país, el Partido Comunista de Cuba (PCC). Este no es un partido político a la usanza tradicional de la llamada democracia liberal burguesa. No es un partido electoral. Por las restricciones que impone la Ley, y por el hecho mismo de que el PCC no es un Partido electoral, no propone ni elige a ningún candidato. No participa en los procesos de elección de los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, de los miembros del Tribunal Supremo Popular, ni del Presidente del Consejo de Estado.
Corresponde al PCC un papel de orientación, supervisión y garante de la democracia participativa y de un desarrollo sostenible con equidad y justicia social en la sociedad socialista cubana.
El Partido desarrolla su labor mediante la persuasión, el convencimiento y en estrecha y permanente vinculación con los ciudadanos. Sus filas la integran destacados obreros, campesinos, intelectuales, artistas, científicos, elegidos por sus méritos personales y compromiso con el bienestar común. Las decisiones que adopta son de obligatorio cumplimiento únicamente para sus militantes. Esta concepción y práctica, garantizan que en un sistema donde existe un solo partido, se potencie y prevalezca la más amplia pluralidad de opiniones.
Aquellos objetivos que dieron origen a dicho Partido: liberar a Cuba, impedir su anexión a los Estados Unidos y unir a todos los sectores y fuerzas independentistas en una sola organización política, teniendo en cuenta que la división fue causa fundamental del fracaso de las guerras precedentes por la independencia, son los mismos objetivos que están presentes hoy, cuando el pueblo cubano enfrenta un férreo bloqueo económico, comercial y financiero y otras acciones agresivas de EE.UU. que tienen como objetivo dividirlo, deponer el gobierno y destruir el sistema instaurado en el país por decisión soberana de todos los cubanos.
El pueblo cubano conoce perfectamente las características y “bondades” del sistema pluripartidista que tanto promueve Estados Unidos; lo conoció en carne propia durante media centuria. Lo paradójico es que la superpotencia trata de imponer a los demás lo que ella misma no ha realizado. En Estados Unidos existe en la práctica un sistema de partido único, el partido del capital y las transnacionales, que cambiando periódicamente su disfraz, se las ha arreglado para mantenerse en el poder por más de 200 años.
Estados Unidos empujó el aniquilamiento del Partido Revolucionario Cubano e impuso al pueblo cubano en 1902, como herramienta de división y control neocolonial, un sistema político de varios partidos, que sólo sirvió para profundizar la pobreza, la corrupción y la entrega de las riquezas nacionales a los capitales estadounidenses. Esos partidos políticos fomentados por la metrópoli neocolonial, demostraron su incapacidad y falta de voluntad para enfrentar la sangrienta dictadura batistiana; por el contrario, muchos de ellos recibieron y lucraron con las migajas que le entregaba el brutal dictador.


P.D: No todo es lo que parece, ¿verdad?

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